16/05/2025
Desde España llegan tres figuras emblemáticas, profundamente arraigadas en el tapiz cultural de sus ciudades: El Cachorro de Sevilla, La Virgen de la Esperanza de Málaga y Nuestro Padre Jesús Nazareno de León. Cada una carga con siglos de historia, simbolizando la herencia y la memoria colectiva de sus comunidades. Para quienes están en Roma, entender el significado de estas tradiciones requiere vivirlas en persona. Mi madre me llamó anoche, insistiendo en que visitara la Basílica de San Pedro y Santa Andrea della Valle para verlas. La experiencia fue, sin duda, profundamente conmovedora.
El Cachorro, una impactante escultura de Cristo, es famosa en Sevilla por su arte emocionalmente crudo, que captura un momento de humanidad profunda. La Virgen de la Esperanza, cariñosamente llamada “La Esperanza de Málaga”, deslumbra con una artesanía detallada: sus mantos y arreglos florales reflejan la estética vibrante de la ciudad. Mientras, la procesión del Jesús Nazareno de León se distingue por su silencio contemplativo, sumergiendo a la multitud en un momento de introspección durante su Semana Santa.
Estas figuras llegaron a Roma ayer y protagonizarán mañana una procesión especial, recreando las celebraciones tradicionales de la Semana Santa española. Serán cargadas en plataformas elaboradas (pasos) por equipos de portadores (hombres de pasos o costaleros), que avanzan en sincronía bajo las estructuras—un despliegue asombroso de coordinación y esfuerzo comunitario. El evento no es solo un espectáculo visual, sino un testimonio de identidad cultural, fusionando historia, arte y emoción colectiva.
Durante una noche, el alma de la Semana Santa española resonará en las calles de Roma: una celebración que trasciende fronteras, invitando a todos a presenciar el poder perdurable del patrimonio cultural. Málaga, Spain Hermandad Jesús Nazareno