18/04/2025
Un año mas sin Vía Crucis gracias al Padre Julio Pereyra.
La Capilla María Reina de la Paz, situada en la localidad de Tala Huasi, representa un valioso legado para la comunidad local. Su construcción, iniciada en 1995, fue posible gracias al esfuerzo colectivo de los vecinos y el apoyo económico de diversos miembros de la comunidad. Este proyecto fue autorizado por el arzobispo de Córdoba de aquel entonces, Monseñor Raúl Francisco Primatesta, y Monseñor Carlos Ñáñez, consolidando así la importancia religiosa y cultural del lugar. La estructura, levantada en un terreno de propiedad del arzobispado de Córdoba, fue inaugurada el 30 de diciembre de 2010, contando con la colaboración del presidente comunal de aquel entonces, el Sr. Capitán Fernando Bermúdez. A pesar de su relevancia como punto turístico y espacio de encuentro para actividades religiosas, la capilla ha caído en un estado de abandono que desdibuja su inicial propósito. Este deterioro ha motivado inquietudes en la comunidad, dando lugar a múltiples intentos de reacondicionamiento que, lamentablemente, no han prosperado. En marzo de 2024, se propuso al párroco de Icho Cruz, padre Julio Pereyra, iniciar un programa de reparaciones, que incluía la mejora de la iluminación y el mantenimiento general de la capilla. La propuesta contemplaba la realización de un Vía Crucis el Viernes Santo de 2024, a la que el sacerdote accedió inicialmente. Sin embargo, este compromiso se vio frustrado por la intervención de una señora vinculada a la curia cordobesa, quien persuadió al padre Pereyra de no entregar las llaves del lugar. Esta situación fue especialmente desafortunada, considerando que la señora en cuestión había sido parte de la comisión pro templo que había realizado la construcción de la capilla. A medida que transcurre el tiempo, la comunidad observa con desazón que, en lugar de hacer uso del espacio para actividades religiosas, se permite la práctica de yoga propuesta por un grupo de activistas políticos ajenos al contexto original de la capilla y que fuera difundido por la anterior gestión de la Cooperativa de Agua (año 2024). Este manejo del espacio, combinado con la negativa del padre Julio Pereyra Arquidiócesis de Córdoba a colaborar con los vecinos que propusieron la revitalización, reparación y recuperación de la capilla, refleja una desatención a las necesidades espirituales de la comunidad y turistas. En conclusión, la Capilla María Reina de la Paz debería ser un lugar de unión y espiritualidad para los vecinos de Tala Huasi. A medida que la comunidad busca recuperar su patrimonio religioso, se hace evidente la necesidad de un diálogo constructivo con las autoridades religiosas y una involucración activa por parte de los vecinos para asegurar que este espacio sagrado vuelva a cumplir su función original.
18 de abril de 2025