19/06/2025
Él es Roncha, un perezoso de tres garras muy especial.
Hace aproximadamente tres años tuvo un pequeño accidente al caer de una rama seca, lo que le dejó una cicatriz visible en la nariz, fácil de reconocer incluso desde lejos.
Roncha ya es muy conocido por quienes visitan el bosque. Tiene su lugar preferido muy cerca del sendero, donde frecuentemente baja a hacer sus necesidades, sin importar si hay personas presentes. En varias ocasiones ha repetido este comportamiento con visitantes a su alrededor, lo que demuestra lo familiarizado que está con la presencia humana.
Esto nos recuerda la importancia de respetar y proteger a nuestras especies, permitiéndoles vivir en libertad, sin alterar su curso natural. Cuando los animales no nos perciben como una amenaza, se vuelve posible convivir e interactuar de forma responsable, disfrutando así de cada avistamiento de manera única y respetuosa.