
11/06/2024
“Tu abuelo me pidió que me casara con él con un caramelo. No teníamos nada, se arrodilló y me dijo: "Ya no tengo nada, sólo un caramelo, pero si quieres podemos construir todo juntos".
"¿Y tú?"
“Abrí el caramelo, lo partí en dos y nos lo comimos. A partir de ese momento dividimos y compartimos todo. Caímos, nos levantamos y construimos.
Todos juntos. Hemos vivido momentos difíciles, de cansancio, pero siempre hemos estado ahí el uno para el otro. Hasta el final"
"Otros tiempos abuela"
"El tiempo no cambia la forma de amar.
Lo que ha cambiado es que ya no tenéis buenos ejemplos a seguir.
Ahora tienes miedo de todo. No te casas por miedo a no poder construir. Tan pronto como discutes, rompes porque entonces crees que encontrarás a alguien mejor. Siempre estás buscando la perfección, como si existiera.
Te falta la percepción de la realidad. De la felicidad en las pequeñas cosas.
Haces esas grandes demostraciones, anillos por valor de miles de euros, un vídeo exagerado para propuestas de matrimonio y luego te pierdes el momento. Eso íntimo que guardas entre dos, sólo dos para toda la vida.
Esto es lo que te estás perdiendo. El coraje de vivir la vida y amar por quien soy y no como te lo imaginas.
Un caramelo y 50 años juntos."
- M. Prisco