
23/07/2025
Un en forma de homenaje al gran .
Sabíamos que esta noticia llegaría, pero no tan pronto. Impacta profundamente a quienes amamos el rock y crecimos con su música.
Siempre hablo de la trascendencia como una obligación, y no hay mejor ejemplo que lo hecho por el gran Ozzy Osbourne.
Ozzy fue auténtico hasta la médula. Sus actos, por irreverentes que fueran, no eran actuación. No puedes copiar a alguien así. Su legado perdurará no solo por lo que hizo, sino por cómo lo hizo.
Se reinventó una y otra vez: desde sus inicios con Black Sabbath, pasando por su carrera como solista, hasta sus apariciones en TV y comerciales. Pero jamás perdió su esencia. Un genio.
Fue fiel a su arquetipo rebelde, generando credibilidad gracias a su estilo de vida y filosofía. Fue, y seguirá siendo, un símbolo de la contracultura.
¿Quieres ser original? Entonces sé memorable y polémico. No para ganar visibilidad, sino porque es una forma de vida. Ozzy no trataba de agradar a nadie. Era él.
Y finalmente, su legado va más allá de la música: dejó una huella emocional, un sentido de pertenencia. Nos hizo sentir parte de algo... y también sentir intimidación. Como siempre he dicho:
Lo diferente se imita. La originalidad se teme.
No me despido de Ozzy… porque no se ha ido. Sigue aquí, tan presente como siempre
¿Y si la trascendencia no está en gustar… sino en incomodar con verdad?