Cortijo La Viñuela

24/02/2025

12/06/2024

Hay 2 nidos de herrerillos cerca de mi casa (me encanta verlos saltar de rama en rama, pongo algo de alpiste en unos comederos), cada año anidan ahí, en el mismo sitio en unos huecos de unos muros de piedra. Y cada año algún pichoncito cae al suelo, si lo veo lo cojo y vuelvo a colocar en el nido. Creo que no son nidos muy seguros, pero ahí están. Ayer estaba hablando con un vecino y veo coger algo de entre un montón de hojas a una de mis gatas y llevárselo en la boca, un pájaro gritaba alarmado saltando de rama en rama, miro la escena de nuevo y me doy cuenta de lo que está sucediendo, llamo a mi gata !Pizza, suelta! Y suelta al pajarito, voy a buscarlo por el suelo entre ramas, hojas, plantas diversas…, lo encuentro, lo llevo al nido, no se exactamente si está en un hueco o en otro más arriba, lo dejo, va hacia dentro y se le deja de escuchar, parece se ha quedado tranquilo. Sigo hablando con mi vecino del agua, acequias, regar, etc y de nuevo la misma situación, otro pollito caído!! Voy a buscarlo, esta vez dos de mis gatas al acecho, lo encuentro, lo llevo al nido… Qué difícil ese momento de saltar del nido y echar a volar! Salir de la zona de confort y enfrentarse a la vida!!!

07/06/2024

Esta es la realidad de vivir en un cortijo, me paso el día yendo de un lado para otro enfangada con mis botas de agua, enganchándome ropa vieja con zarzas, intentando no sacarme un ojo con alguna rama, aplicando cada noche una crema calmante en las picaduras de diferentes insectos y despeinada, así a rasgos generales. No encuentro los bucólicos momentos de vestido blanco paseando por la finca rozando delicadamente unas espigas con mi mano, aquí los jabalíes destrozan el terreno, tienes que tener cuidado de no pisar mal y hacerte un esguince, las espigas se te clavan en la ropa y los calcetines peor que alfileres y si no se ha estropeado una cosa, han sido 3! 😂😂😂 pero es mejor que vivir en la ciudad

04/06/2024

Cavar, cortar la vegetación y arrancar malas hierbas son formas de cuidado en las que la destructividad puede ponerse al servicio del crecimiento. Al descargar la agresividad y trabajar las ansiedades, el cultivo de la tierra actúa tanto sobre el paisaje interior como sobre el exterior; en esencia, es una acción transformadora. Sue Stuart-Smith, La mente bien ajardinada, Penguin 2021, p.51.