
11/05/2020
Reflexiones turísticas desde MASCA.
Todo se ha precipitado. Si nos dicen en enero que en abril no habría ni un solo turista en Canarias nos hubiésemos echado a reír. Pero sucedió. Y ahora toca apechugar, reflexionar y aprender. Ese debate sobre qué tipo de turismo queremos para el futuro y cuál es el límite de capacidad de carga de nuestras islas ya estaba en nuestras cabezas. Hablábamos un poco de ello en las periódicas reuniones del sector, pero siempre con la boca pequeña, con miedo. Con la sensación de ¿cómo te atreves a cuestionar esto ahora?. ¿Has contado los hoteles que hay en las islas? ¿Cuántas personas viven de ello? El turismo aquí era como un tren que iba a 300 por hora, ¿cómo te vas a poner en medio de las vías a gritarle que afloje? ¿Qué eres? ¿Un iluso? ¿Un romántico? Ya da igual. El tren chocó de frente con el coronavirus y nos ahorró la respuesta.
Nosotros somos una pequeña empresa de Turismo Activo en el noroeste de Tenerife. Nuestro sector no iba en ese tren. Disfrutamos de lo que hacemos mostrando lo mejor de la isla a quienes nos visitan. Sin intermediarios, sin aglomeraciones, sin pensar sólo en números. Una empresa sostenible, de esas de las que ahora se habla tanto pero a la que, cuando el tren estaba en marcha, casi nadie escuchaba. Y al igual que a todas las empresas similares a la nuestra, la onda expansiva del choque también nos tiró al suelo. Por suerte para nosotros no dependíamos tanto del turismo extranjero ya que son muchos los canarios que siempre han venido a disfrutar de nuestras rutas.
Ese Turismo Interior al que ahora le pedimos que nos eche una mano y nos levante del suelo siempre ha estado ahí, enamorado de sus islas, pero también cansado de ver cómo íbamos permitiendo que todo se nos fuera de las manos con tantos turistas extranjeros, tantos coches, tantos hoteles (¡y seguimos construyendo!) El Turismo Interior vió cómo el tren pasaba de ellos y arrasaba con todo, así que empezamos a volar y a disfrutar de otros destinos…
Ya no hay tren. Menos mal. Qué descanso más saludable. Este verano el turismo será nuestra gente. Canarios con ganas de recorrer y reconocer su tierra. Qué suerte tenemos de vivir en unas islas tan bonitas, con tantas maravillas naturales y tantos rincones por descubrir. Qué bien poder disfrutar de este verano con tranquilidad, sin aglomeraciones, sin colas, sin que nos claven por una caña o un cortado. Aprovechemos porque igual no se repite una oportunidad así.
Hablando de maravillas naturales, aquí en Tenerife, una de las excursiones preferidas del llamado Turismo Interior era el Barranco de Masca. Cerrado desde hace más de dos años por culpa del tren... Para las empresas que trabajamos en la zona el cierre significó un duro golpe, sobre todo por lo prolongado del mismo. Pero nos consta que ya está preparado para volver a abrir. Con el sendero arreglado, caminar por el interior del barranco es mucho más seguro que antes. Sólo detalles sobre el modelo de regulación a implantar y los trámites pertinentes lo impiden. Pero claro, este verano no habrán turistas a los que regular, no habrán aglomeraciones.
Volver a disfrutar del Barranco de Masca sería un gran aliciente para ese esperado Turismo Interior y para todas las empresas de Turismo Activo vinculadas a este lugar. No se trata de volver a lo de antes, entre otras cosas porque ya no hay turistas extranjeros. El barranco de Masca puede convertirse en el mejor test para medir el grado de educación ambiental y responsabilidad que tenemos con el cuidado de nuestro territorio. Ojalá lo abran pronto.
tenoactivo.com
Foto: Barranco de Masca. 2014.