06/04/2025
Cuando amaneció, la luz en la cresta de las olas, le pareció tan perfecta cómo si la hubiesen inventado para iluminar aquel paisaje. Entrecerró los ojos un poco para acostumbrarlos al blanco deslumbrante en las cumbres de espuma salada, y creyó ver un grupo de peces voladores, como los que tantas veces había observado con sus ojos sorprendidos de niño sobre el horizonte en aquella playa.
Con el paso de los años, los recuerdos como aquel, se convertían en algo entrañable sobre lo que no resultaba conveniente investigar demasiado, aunque- se recordó a sí mismo- una vez había leído algo sobre aquellos peces, tan comunes sobre el sugerente horizonte asturiano en los veranos de su infancia.
Observando el mar, se sintió muy relajado mientras recobraba recuerdos llenos de risas, de bocadillos con arena, de cubos llenos de agua, de chillidos y de pura felicidad verdadera, y se supo afortunado de haber nacido en Asturias.
Escritura improvisada frente al mar.