
22/04/2025
Dicen que hay lugares que parecen flotar fuera del tiempo. El pasadizo de forja del Real Colegio de Doncellas Nobles es uno de ellos. Santiago Castellanos Urízar lo diseñó entre 1900 y 1903, pero su silueta parece haber estado siempre ahí, como una costura invisible entre dos almas de un mismo edificio. Más que una estructura, es un símbolo: del tránsito, del secreto, de lo que ocurre entre bastidores. Un puente de hierro y silencio donde el pasado y el presente se rozan sin hacer ruido.