19/09/2024
El IX Encuentro de Poetas por la Paz Cristóbal Vega Álvarez, de Villafranca de Córdoba, tendrá lugar mañana viernes, 20, a las 20,30 h en el Bulevar de la Noria.
Poetas venidos de Barcelona, Cádiz, Valle de los Pedroches, Córdoba, Montoro, El Carpio y, por supuesto, de Villafranca, nos reuniremos para recitar nuestros poemas por la Paz y contra las violencias (ay, tantas) que nos la roban. Disfrutaremos también de las canciones de Inmi Rega Bou y del rap de Jota.
Hacia la mitad del recital se hará la entrega del II Premio de Poesía Antonia Burgos Béjar-La campesina escritora. Antonia Burgos Béjar era mi madre, escritora que, como demasiadas en su época, sacrificó su vocación y su valía al servicio de los cuidados: no pudo irse a estudiar a Madrid (le ofrecieron ir con todos los gastos cubiertos) por no dejar a sus padres, ya que su madre padecía de asma y la necesitaba para la casa; después se casó y las tareas de ama de casa y madre se impusieron para ella, dejando de lado por completo la escritura.
Recuerdo que, niña de la guerra como fue, llevaba en su corazón el ansia de plasmar por escrito sus recuerdos de aquellos tres años en los que estuvo refugiada en Villanueva de Córdoba, pero el trabajo de ama de casa, entonces, era arduo: la mañana entera limpiando y cocinando, un día lavar, otro planchar, coser, encerar el suelo, los cristales, las compras... Y atender a mi abuela, a mi padre y a mí. Así que, para poder escribir aquellas remembranzas que le quemaban, se pasó un año levantándose a las 5 de la mañana para, durante dos horas, en el silencio de la casa, desahogarse sobre aquellos cuadernos de cuadritos que siempre iban con ella. Recuerdo también que, cuando la dio por concluida, la pasó a máquina y nos la iba leyendo por las noches, unas páginas cada día.
Años después dimos con una editorial, Ceres, sucursal de la famosa Bruguera, que nos publicó a las dos novelas... Novelas de amor, de evasión, tipo bolsilibros, que entonces había mucho mercado para ellas, y el encargado de la colección en que publicábamos llamaba a men**o a casa por teléfono solo por el placer de hablar con ella ratos y ratos. Sus novelas, a pesar de tener que ceñirse a una temática ligera, romántica, llamaban la atención porque tocaban siempre temas sociales y candentes: "Ébano y gasa" hablaba contra el racismo, "Como la misma tierra" era una novela feminista en la que se criticaba el clasismo, y "Mi taxista particular" (en la que se basó en mí como protagonista, y me ponía como chupa de dómine) era un alegato feminista... feminista de principios de los 80, muy diferente a como vemos ahora las cosas, pero valiente, con una serie de preguntas que todavía nos hacemos hoy día.
Ahora que oímos hablar de tanta artista (escritoras, pintoras, escultoras...) que quedaron para musas de sus parejas a pesar de tener tanto talento como ellos, me doy cuenta de que mi madre fue, también, una de ella. Musa de mi padre, adorada por él, pero siempre en segundo lugar. Fue la fotógrafa del pueblo durante varios años (todo el mundo tiene fotos hechas por ellas, con el sello "Foto Burgos" en el envés), también tuvo que dejar su trabajo, que le gustaba mucho, cuando mi padre se colocó en la fábrica de cementos de Niebla y le hicieron saber que no estaba bien visto que "las esposas de los empleados" trabajaran. Aprendió a m***ar en bicicleta (yo tenía ya 7 años por entonces y mi propia bici) para ir a la plaza del mercado a comprar y volver con rapidez, ya que nos pillaba lejos de casa. A mí me preguntaban "¿Tu madre es esa señora rubia, bajita, que m***a en bicicleta?", y me daba vergüenza, porque ninguna mujer del pueblo, entonces, m***aba en bicicleta ni usaba pantalones, solo ella. Escritora, poeta, fotógrafa, hija, esposa, madre, en Villafranca de Córdoba, su pueblo, reivindicamos su nombre con este Certamen de Poesía que va por su segunda edición, patrocinada este año por Aquasierra.
Me gustaría invitar a todo el pueblo a asistir a este Encuentro de Poetas por la Paz que está poniendo alta la Cultura de Villafranca.
Os esperamos.