24/06/2025
El 24 de junio de 1981, día de san Juan Bautista, en Medjugorje.
Dos amigas de dieciséis años llamadas Ivanka Ivankovic y Mirjana Dragicevic, están dando un paseo tras las casas de Bijakovici, a un kilómetro de la parroquia de Medjugorje. Mientras pasean por la falda del monte, Ivanka le hace un extraño comentario a su amiga. “Mirjana, creo que la Gospa está en el monte”. Pero la joven sarajevita ignora a su acompañante por lo absurdo de su frase y sigue caminando dejándola un poco atrás. Pocos instantes después se encuentra con Milka Pavlovic, una jovencita de Bijakovici que está guardando las cabras de la familia, y a Vicka Ivankovic, de diecisiete años, que andaba buscando a las dos primeras. Mirjana decide desandar con Milka y con Vicka los pocos pasos que ha dado desde donde dejó a Ivanka.
Cuando llegan al lugar las tres muchachas, ellas ven también, a una distancia indeterminada, a una hermosa joven de unos dieciocho años, de ojos azules y pelo moreno, con la tez blanca y las mejillas ligeramente sonrosadas, que sostiene en sus brazos a un pequeño bebé al que no logran ver, aunque aprecian que se mueve envuelto en una manta o toca. La joven viste un largo vestido azul claro, y un velo blanco cubre su cabeza, sus hombros y su espalda. La muchacha, de una belleza indescriptible según relatan las chicas, no pisa el suelo, sino que flota a un metro de altura sobre él, y sus pies están cubiertos por una nubecilla blanca.
Unos minutos después llegan hasta donde están ellas dos muchachos del pueblo: Ivan Dragicevic e Ivan Ivankovic. Al estar estos seis muchachos ante la mujer, ésta les hace señas con una mano para que se acerquen a ella, y entonces, los seis salen corriendo, asustados por lo que ven.
Este día solo la ven, el día 25 de junio es cuando se conmemora el aniversario ya que ese día se presenta como la Reina de La Paz.