12/01/2025
EXCURSIONES PUEBLOS MÁGICOS🌎🇲🇽🏖️🌈. Buenas noches amigos y bienvenidos a este espacio✍️!En este día, otro amigo Facebukero nos comparte un recuerdo, de una leyenda extraída de nuestra página PUEBLOS MÁGICOS
Estamos a sus órdenes y bendiciones🙏🎁🎊!
CRONICAS Y LEYENDAS DE UUYUMIL- EULOGIO SALAZAR RAMIREZ-.- FORAJIDOS DE CARRETAS CAMINO ACANCEH-MERIDA🇲🇽💥✍️👓📚📖🎈🎉🎊!!!
Al inicio del siglo XX los transportes eran casi nulos para transitar de Acanceh a la ciudad Capital, por lo que el único medio era el Ferrocarril, para 1881 las vías habían llegado a Acanceh en su construcción con dirección a la población de Peto.Las desventuras de transitar en carreta y a caballo eran sumamente incómodas, pero en esos tiempos era lo más natural. Los caminos no eran fáciles y si muy peligrosos, mucho más si se decidía viajar por la noche para llegar a buen tiempo por la mañana, unos de los que se dedicaban a este negocio en 1879 era Don Donaciano Salazar quien ofrecia viajes a la capital Méridana. En 1895, Don Severino Pacheco era otro de los que contaban con una carreta y se dedicaba al igual a dar viajes de nuestro Acanceh hacia la ciudad de Mérida. Años más adelante existieron dos caballeros que continuaron con este oficio de carreteros, los dos personajes que se dedicaban al viaje entre la población y la capital eran: Don Hilario Montañez, quien falleció trágicamente al caer y fracturarse el cráneo y Don Darío Campos propietario de otra carreta y quien conducía la carreta de este último era Don Luciano Tuz, estos dos hacían el servicio de pasaje y de carga en general hasta que llegaron los primeros camiones Ford a la población. Excelentes recuerdos 🤔🤗...
Pues nuestra historia en esta ocasión, se trata de un viaje que realizó Don Eulogio Salazar Ramírez de muy joven a caballo de Acanceh a Mérida, el viaje nada extraordinario, pero en esa ocasión llevaba consigo dinero por lo que la travesía se volvía más peligrosa, era obvio que el carácter que tenía y que inclusive llegaba a cierto grado de fanfarroneo jactancioso, pero era algo normal en aquel joven e impetuoso, la juventud lo protegía. Don Eulogio no tenía miedo a nada, bueno esa es parte de su esencia. Esta historia que les ofrezco el día de hoy, fue contada de una generación a otra y en reuniones familiares se volvía una anécdota muy especial y muy simpática por lo que aconteció ese día, en aquellos bellos tiempos…🤔...!
El caballo ya estaba listo y pasada la media noche, el joven Eulogio planeaba salir alrededor de la una de la mañana para llegar a buen tiempo a la capital, Montó su caballo, con las alforjas de dinero Y en el lado derecho su rifle y encaminándose tomo rumbo hacia Mérida. La noche no era muy clara, pero dejaba cierta visibilidad para una cabalgata tranquila, sin embargo, Eulogio no se confiaba, por cada ruido extraño que escuchaba giraba su mano en dirección de su rifle por si las dudas. Habían pasado escasos 50 minutos de trote y bajo un viejo árbol que yacía sobre el camino observó la punta de un rifle, por lo que en un gran salto dejó su montura y se acomodó en el suelo rifle en mano y gritando: -quién vive…quien es…que quiere….?Nadie contestó, solo se escuchaban los sonidos del monte, de grillos y un búho perdido, dentro de aquella noche don Eulogio no sabía que hacer…😱😰🤔😱...!
Asustado, Eulogio apuntaba hacia aquella dirección donde se encontraba aquel rifle oculto, al ver que no le contestaban soltó un disparo y solo silencio recibió, él pensaba que aquel o aquellos ladrones esperaban precisamente eso que Don Eulogio cayera en el juego de agotar el parque y después aprovechar que ya no tenía disparos para salir y atracarlo impunemente. Seguidamente, soluciona quedarse en aquella posición defensiva y esperar el primer movimiento de el o la las personas que fueran, él sabía que, con la salida del sol, la situación se emparejaría.
Aquella noche no era fresca, por el contrario, muy calurosa, los moscos danzaban sobre Eulogio, agobiado, sudoroso y con el riesgo de recibir un disparo hiriéndolo o inclusive morir, lanzaba un grito fuerte para amedrentar aquel o aquellos asaltantes y bandidos que seguramente no tenían remordimiento alguno, el rifle del enemigo seguía ahí, sin inmutarse ni moverse, el de Eulogio también apuntaba en una tangente de fuerzas de un juego a muerte para observar quien sería el primero en bajar la guardia. En qué problema estaba metido el joven Eulogio?
Los primeros rayos del sol se miraron por la mañana, aliviado Eulogio se preparó para resolver este dilema de una vez por todas y, el sol ilumino la guarida y trinchera de aquel o aquellos asaltantes y valientemente Eulogio se puso de pie y gritando apuntó hacia el punto enemigo y ya por jalar el gatillo, se detuvo en seco, su rostro se desencajo entre una tristeza, cólera o risa, aquel rifle que diviso en la noche no era más que una rama que por la sombra parecería un rifle dispuesto a atacar. Eulogio en silencio buscó su cabalgadura, la tomó, montó y prosiguió su camino en silencio y pensativo.
Fue obvio que guardó silencio por mucho tiempo por lo sucedido, para no recibir burlas, años más adelante lo confió a sus familiares y en tono de risa, Permeo hasta nuestros tiempos.
Anécdotas familiares Salazar, Santiago de Querétaro, Querétaro, Mexico 2016.