30/10/2024
EFEMÉRIDES DEL PUEBLO MÁGICO DE ARTEAGA, COAHUILA DE ZARAGOZA…
DR. RAMÓN DÁVILA DE LA PEÑA
“184º Aniversario de su Natalicio”
30 DE OCTUBRE DE 1840-22 DE JULIO DE 1907
Nació el 30 de octubre de 1840, en la Congregación de San Isidro de Palomas, hoy Villa de Arteaga. Sus padres fueron, el señor José Ramón Higinio Dávila González y la señora María Liboria Apolonia de la Peña Fuentes, originarios de la misma Congregación.
Sus hermanos fueron: José Agustín, nacido el 29 de agosto de 1835; Benigno, nacido el 15 de febrero de 1843 y María Liboria, nacida el 26 de enero de 1845.
Sus primeros estudios los realizó en la ciudad de Saltillo, prosiguiéndolos en la ciudad de México, donde obtuvo el título de Doctor en la carrera de medicina, perfeccionándolos finalmente en los Estados Unidos.
Contrajo matrimonio el 15 de enero de 1873, con la señorita María del Rosario de la Fuente de la Fuente, (hija de don José Antonio de la Fuente y de doña María Inés de la Fuente), habiendo procreado 10 hijos, de ellos, 4 fueron varones y 6 mujeres, los primeros, Antonio, (casó Rosaura Perales Charles 30 octubre 1902), Juan, Francisco y Ramón y las segundas, Concepción, Isabel, María de la Luz, nacida el 16 de diciembre de 1882; Agripina, María del Rosario y Esther.
La mayor parte de su vida radicó en Saltillo, teniendo como domicilio inicial en la Calle Real de Santiago No. 14, cercano al Colegio de la Purísima y posteriormente por la Calle 5ª de Zaragoza No. 1, alternando en ocasiones su estancia con su natal Villa de Arteaga.
Independientemente de los estudios de medicina, el Dr. Ramón dominó, tanto el idioma inglés, como el francés, en virtud de su constante preocupación por otros estudios de diversas materias, así como de la historia, las artes y la cultura en general, logró sin proponérselo una vasta biblioteca, misma que le permitió en ocasiones hacer donativos y compartir sus libros, incluso con el mismo Ateneo Fuente.
Por el paso del tiempo y por diversos acontecimientos de la época, sus libros se fueron extraviando, lográndose rescatar solamente algunos de ellos.
Durante su vida productiva, el Dr. Ramón se distinguió participando en diversas actividades, todas encaminadas al servicio de los demás, lo que basado en ello, supone un espíritu, inquieto, laborioso, siempre activo y perseverante.
Parte de su vida profesional la desempeño realizando autopsias para el municipio y el estado, extendiendo sus actividades a las familias de las áreas rurales, así como expidiendo dictámenes sobre diversos padecimientos encontrados en reos de la prisión para junio de 1871.
En 1875 fue electo como Primer Regidor del Ayuntamiento de Saltillo, siendo Alcalde el C. Juan Carlos Sánchez Jurado, pero por compromisos adquiridos en la jefatura política se encarga de la alcaldía a partir del 21 de enero del mismo, por lo que el Dr. Ramón Dávila, se desempeñó como Alcalde de Saltillo del 1º de enero al 21 del mismo de 1875. Siendo Alcalde, y en el corto tiempo que fungió como tal, envió algunos oficios al Redactor del Periódico Oficial del Estado, con la finalidad de que en sus columnas publicara el aviso correspondiente de la “Contrata” para la limpieza de la ciudad por parte de almonedas públicas que se rematarían al mejor postor, tomando en cuenta algunos puntos de acuerdos previamente ya analizados, dicha limpieza sería únicamente en las calles principales y plazas. AGEC.FS XIX, CI,F7,E2,2F.
Ya para el 23 de enero del mismo, pero ya como Regidor, continua con el seguimiento de la limpieza de la ciudad y para lo cual se dirige con el Secretario del Superior Gobierno del Estado, para que por medio de él se le diera cabida a dicha petición en las páginas de dicho Periódico. AGEC.FS XIX, C2,F1,E7,2F
En el mismo 1875, el Ayuntamiento estaba integrado por:
Presidente Juan Carlos Sánchez Jurado
Regidor Primero Dr. Ramón Dávila
Regidor Segundo Dámaso Rodríguez
Regidor Tercero Julián Pérez / Sabás Ayala
Regidor Cuarto Rafael Cavazos
Regidor Quinto Marcelino de Valle
Regidor Sexto Francisco de A. Flores
Regidor Séptimo Eduardo Morales
Regidor Octavo Juan E. de Luna
Regidor Noveno Antonio Moreira
Regidor Décimo Simón Carvajal
Ya en pleno ejercicio de su profesión médica, el Dr. Ramón, al igual que el Dr. José Ysabel Figueroa, a finales de 1879 lanzaron la iniciativa de construir un Hospital Civil, convenciendo al de que el bienestar y el progreso de los pueblos dependen en gran parte del vigoroso impulso que se imprima al fomento y desarrollo de su mejoramiento material, claro que sin descuidar el ensanche de sus elementos intelectuales. (A.M.S., P.M., C122, E4, 4F).
Proyecto o iniciativa que lanza, estando en funciones como el Octavo Director del Glorioso Ateneo Fuente, y el Dr. José Ysabel Figueroa, como catedrático desempeñándose en uno de los principales y mayores centros educativos de nuestro estado y del norte del país, institución que desde su fundación en 1867 y hasta la fecha, siempre ha contado entre sus Directores, Planta de Maestros y Personal Administrativo, con eminentes profesionistas, apreciables ciudadanos y distinguidas personalidades.
Dicho documento fue dirigido al Presidente del R. Ayuntamiento de Saltillo, el 3 de noviembre de 1879, comunicando el Pensamiento de Fundar el Hospital Civil, haciendo las sugerencias necesarias sobre su ubicación, además de anexar un Plano de lo que sería la Planta del Edificio, explicando a detalle el contenido del gran proyecto.
El lugar propuesto, tanto por su higiene, como por ubicación, era la continuación de la 3ª Calle de Fuente y Real de Guanajuato, y que para que tuviera más higiene y ventilación, además de que se comunicaría la ciudad por dicho rumbo, recomendaban se hiciera una Plaza contigua al Hospital.
En dicha continuación de la calle 3ª, se afectarían de 10 a 12 fincas y que sumando en ellas la cantidad en metros cuadrados ellos sumarían 14,465.00 M2., describiendo que tal construcción debería contar con las áreas de: Zaguán, Sala de Recibir, Oficina para Administración, Enfermería (6 cubículos), Bodega o Almacén, Calabozo, Cocina, Patio, Portal, Fuente, Pasadizo interior, Corral, Lavadero y Leñero, Pozo de Agua (Noria), Común (Servicios Sanitarios) y Recamara.
Al día siguiente, 4 de noviembre el Presidente Municipal respondió a tal solicitud, manifestándole que se cuenta con una parte del producto de los juegos públicos de la Feria, pero que las trabas se presentan por los dueños que solicitan un alto precio por las fincas a demoler, en este caso para abrir o prolongar la calle, pero en lo que corresponde al Ayuntamiento, iniciarían al día siguiente tan grandiosa mejora.
Las calles que se mencionan, Calle de Fuente, es en la actualidad Calle De la Fuente, que corre de poniente a oriente y al ampliarse en aquel tiempo, es la continuación de Matamoros a Abasolo; la Calle Real de Guanajuato, también fue conocida como Calle del Camposanto y en la actualidad Calle de Mariano Matamoros o Calle Matamoros y que corre de norte a sur, antes continuaba para llegar al Barrio del Águila de Oro y la Plazuela es la que existe frente a la Escuela Coahuila.
Días después, el 10 de noviembre, se les informa a los Doctores solicitantes, en oficio del Ayuntamiento, en donde se menciona que: Desde ese momento, cuenten con un terreno sobrante, el cual se les concede de las propiedades indemnizadas al señor Juan Ramos, ofreciéndoles igualmente hacer en lo sucesivo cuanto esfuerzo sea necesario para ayudar a tan benéfico plantel.
El terreno disponible en su totalidad, tenía las siguientes medidas: al norte 156.70 mts., al sur 188.55 mts., al poniente 83.80 mts. y al oriente 82.96 mts., representando 14,466.00 M2.
Diez mese después del inicio de la obra, en el Periódico Oficial No. 62 del 7 de octubre de 1881, informa sobre el avance de la misma y en donde se menciona que dicho inmueble constará de dos plantas y que el Maestro de Obra encargado de la misma era el señor José Juan Saucedo.
Para tal construcción se requirieron 145,656 piezas de adobe, 4,846 cargas de arena, 3,376 fanegas de cal, 26,094 cargas de piedra huesuda, rostro, tosca y cantera, 7,211 metros cúbicos de tierra, sumando la cantidad entre todos estos materiales 16,227 toneladas.
Además deberíamos de agregar las docenas de ventanas de madera de 2 metros de alto, docenas de puertas, cientos de Tabletas para techos, 596 vigas ya instaladas y entre ellas se encontraban algunas labradas.
Creando para la construcción una “Junta Directiva de Beneficencia”, con el propósito principal de motivar y fomentar la recaudación de fondos, así como de su control y aplicación de ellos, denominando al C. Francisco de Peña y Fuentes como Presidente de dicha Junta.
Y aunque la construcción de éste, no fue proyecto de Gobierno, razón por la cual inicialmente no se contó con presupuesto, aunque posteriormente si brindó y gestionó los terrenos aledaños al mismo. Por lo que inicialmente los gastos de construcción corrieron en partes iguales de los Doctores Dávila y Figueroa, dicha obra duró casi 7 años en su construcción y los gastos en su mayoría fueron cubiertos por ambos, así como su funcionamiento y operación, aún después de la inauguración.
Afortunadamente, toda problemática fue sobrepasada con creces gracias a su entusiasmo y a una fe inquebrantable, a una visón generosa, a un pensamiento positivo, a un ideal sublime, noble, altruista y humanitario y que gracias a ello la idea de "REALIZAR EL PENSAMIENTO", fue a la postre, todo un "PENSAMIENTO REALIZADO", al ser entregado por completo al servicio del pueblo y de la sociedad entera EL HOSPITAL CIVIL DE SALTILLO.
El Dr. Ramón Dávila, privilegiado en el ramo de la educación, siempre estuvo integrado, formando parte del selectivo grupo de los Primeros Directores de tan prestigiada institución, desempeñándose durante el periodo de 1879-1880.
Durante esa época, en que el Dr. Dávila fungió como Director del Ateneo Fuente, para los estudios de preparatoria se impartían materias como: Español, Raíces Griegas, Sistema Métrico Decimal, Trigonometría Rectilínea, Astronomía, Nociones de Geología, Cronología, Música, Botánica, Francés, Latín, Algebra, Física, Zoología, Geografía, Literatura, Dibujo, Inglés, Aritmética Razonada, Geometría Plana y en el Espacio, Química, Cosmografía, Historia Universal y del país, Lógica, Economía Política y Teneduría de Libros.
Activo después de dejar la Dirección del Ateneo Fuente, el 6 de febrero de 1881, el Dr. Dávila se reúne con un gran número de ciudadanos en la casa marcada con el No. 9 de la 3ª Calle de Morelos, a iniciativa del Gobernador Evaristo Madero y con el objetivo de deliberar sobre la “Construcción de un Teatro” en esta ciudad capital y que los asistentes se conformarán como Accionistas, siendo el valor de cada Acción $ 100.00 (cien pesos), a lo cual el Dr. Dávila adquirió una.
A la postre esta obra se denominaría “Teatro Zaragoza” el cual se ubicaría inicialmente por la Calle de Hidalgo sur, entre las calles de Juárez y De la Fuente.
Para el 10 y 13 de febrero se difunde la noticia en los Periódicos Oficiales No. 84 y 86, respectivamente, en los que se hace mención a la Ceremonia para la Colocación de “La Primera Piedra” del “Teatro Zaragoza”, pero ahora ubicado en los terrenos antiguos del Panteón a espaldas del Templo de San Esteban y cercanos a los terrenos de la “Plaza Tlaxcala”, llamada después de “Los Hombres Ilustres” y últimamente o en la actualidad “Plaza Manuel Acuña”.
La Ceremonia de colocación de la Primera Piedra, se efectuó el 5 de febrero del año de 1882, haciéndola coincidir con el Aniversario de la Promulgación de la Constitución de 1857 y que obviamente esperando que ambas Ceremonias resultaran muy emotivas, ya que asistirían autoridades Estatales, Municipales e invitados especiales, además de colocar la “Urna, conteniendo el Tesoro”, que en estos casos se acostumbraba instalar al inicio de la construcción de Templos o Edificios de suma o gran importancia.
Para tal Ceremonia, el Discurso estuvo a cargo del Lic. José María Santoscoy a nombre de la Compañía Constructora y otro más por el Lic. Antonio de la Fuente por parte del Ayuntamiento, culminando tan emotivo acto con un magnifico y vibrante poema. Periódico Oficial No. 86 del viernes 10 de febrero de 1882.
En el inter de la construcción del Teatro, el Dr. Dávila se dedicaría a la Industria, en este caso de la Explotación de Sales de Magnesia, desde luego con su gran amigo y socio, el Dr. José Ysabel Figueroa, ya que el Gobierno del Estado, representado interinamente por don Francisco de Peña Ramos y a través del VIII Congreso Constitucional, exonera del pago de contribuciones del estado y municipales hasta por diez años a la Nueva Industria que se había establecido por dicha Asociación. Periódico Oficial No. 36 del viernes 16 de mayo de 1884.
En cuanto al Teatro, no fue sino que hasta el 14 de abril de de 1886 que se publica en el Periódico Oficial No. 14, sobre la inauguración del “Teatro Manuel Acuña”, es el mismo, simplemente le cambiaron el nombre en los años que duró su construcción, el arquitecto encargado fue John White. Se inauguró el 5 de mayo de 1886 con la presentación del drama “El Pasado” de Manuel Acuña. Durante varios años constituyo el principal centro de diversión y cultura de Saltillo. Se incendió el 24 de agosto de 1902, al presentarse la Obra “El Loco Dios”. Al igual pasaría en el futuro al denominarlo “Teatro García Carrillo”, en 1910, ya que el punto o ubicación era el idóneo para este tipo de construcción.
Iniciadas, superadas y cumplidas las primeras etapas del proyecto, el 27 de mayo de 1881, dentro de otras mejoras materiales, el gobierno del estado informa sobre el grandioso impulso que hasta el momento se le había dado a la construcción del Hospital Civil y Orfanatorio, ya que en breve fecha se abrirá al servicio del público, gracias a los heroicos esfuerzos e infatigable perseverancia de dichos doctores y a quienes el señor Madero había dispensado toda su protección, particular y oficialmente, a fin de que cuanto antes estos esfuerzos se vieran coronados con el mejor de los éxitos, tanto por sus esfuerzos, como por su constancia y nobles sentimientos en beneficio de la humanidad doliente. Sabiendo que este tipo de obra, honrar y prestigian a la sociedad y perpetúa la memoria de los que con heroicos sacrificios han sabido levantar tan glorioso monumento a la caridad y a la beneficencia pública.
El 10 de febrero de 1882, como Diputado Local, Firmante de la Reforma, adiciona y sustituye a la Constitución Política del Estado de Coahuila, expedida el 29 de mayo de 1869, representando el Dr. Dávila al Distrito del Saltillo y Ramos Arizpe. Además estuvo involucrado en las comisiones de: Justicia e Instrucción Pública, Guardia Nacional y Defensa del Estado, Comercio Interior, Legislación Mercantil y Minería, Beneficencia Hacienda y Crédito Público, Policía, Del Gran Jurado y en la Comisión Especial de Elecciones.
Como compromiso colateral, en el nombramiento del Consejo de Salubridad del Estado, queda constituido con los Doctores, Ramón Dávila, José Ysabel Figueroa, José María Gil, Jesús García Fuentes y el ciudadano Sóstenes de la Fuente, quienes tendrán la amplia gama de tareas y responsabilidades para preservar la salud, investigando, previniendo, curando enfermedades y epidemias.
Por lo que para el 18 de marzo de 1882, inicia la campaña de vacunación en contra de la viruela, aplicando en ése entonces 703 vacunas, de las cuales el Dr. Ramón Dávila aplicó 365.
En las Elecciones de 1884 y publicadas el 23 de noviembre del mismo, en el Periódico Oficial No. 64, en donde se detallan dichos resultados para entrar en funciones el 10 de diciembre de 1885 y en donde el Dr. Ramón, quedó electo como Diputado por el Distrito del Centro, en donde en dichas elecciones quedaron 3 Médicos.
Por otro lado, no fue hasta que el 15 de septiembre de 1886, se vio culminada la obra en los que dichos doctores estuvieron involucrados, con la Inauguración Oficial del Hospital Civil.
Dicha construcción se efectuó en lo que hoy es la Escuela Coahuila, Calle Juan Antonio de la Fuente en donde t**a al sur con la calle de Mariano Matamoros.
Como resultado de éste acto, el 30 de octubre de 1886, así como el 10 de noviembre del mismo, se da a conocer en los periódicos Oficiales respectivos 69 y 72, sobre el NOMBRAMIENTO del DR. Ramón Dávila como Primer Director del Hospital Civil en Coahuila.
Aún después de ser nombrado Director del Hospital Civil, el Dr. Dávila participa en los comicios electorales para entrar en funciones el 1º de enero de 1887, fungiendo como 2º Síndico Procurador y como Presidente Municipal de Saltillo, el Dr. Dionisio García Fuentes, ambos con 1,200 votos.
Igualmente en el mismo 1887, y acercándose la fecha gloriosa y heroica del 5 de mayo, quedando como integrante de la Junta Patriótica para Conmemorar la Batalla del 5 de mayo.
En los registros Estadísticos de Profesionistas que se tienen para el 9 de julio de 1887, se mencionas sobre la cantidad de médicos que se encuentran desempeñando dicha profesión en Coahuila, los cuales suman la cantidad de 49.
Para entrar en funciones, nuevamente como Primer Regidor del Ayuntamiento de Saltillo, en 1890, el Dr. Ramón Dávila, integra la Comisión de Alumbrado y en la de Alimentación de correccionales, como algo a destacar, en esa administración de los 10 Regidores, se encuentran 5 con la Profesión de Médicos, el Dr. José M. Barreda, en la Comisión de Hacienda y Peticiones; Dr. Francisco Cárdenas Fuentes, en la Comisión de Carnes y Pisos; Dr. Juan G. Brito, en la Comisión de Fiel Contraste; Dr. José Y. Figueroa, en la Comisión de Escuelas.
De 1891 a 1893, queda electo, pero ahora como Tercer Regidor, en la administración de don Severo Fernández, que igual duró los tres años y en donde el Dr. integra las Comisiones de Hacienda y Peticiones, así como la de Fiel Contraste, esta última, encargada de vigilar y hacer cumplir las disposiciones legales establecidas en lo referente a pesas y medidas.
Al año siguiente, el 8 de diciembre de 1894, se mencionan 57 Médicos que ejercen en el Estado de Coahuila, de los cuales 17 radican en Saltillo, siendo el Dr. Ramón Dávila, uno de ellos y ya con una amplia experiencia en su profesión.
Con la intensión de fortalecer el acervo cultural de la Biblioteca del Ateneo Fuente, el 1º de agosto de 1894, en compañía de otras personas efectúan la donación de innumerables libros y obras de diversos autores, los donadores fueron: el General Bernardo Reyes, Ing. Octavio López, Lic. Manuel Garza Aldape, Sr. Eduardo Morales, Sr. Adelaido López, Sr. Julio Martínez, Dr. José María Barreda, Dr. Dionisio García Fuentes, Lic. G. Gómez Vargas, Dr. Juan Cabello Siller, Lic. José María Cárdenas, Sr. Desiderio Cabello, Lic. José García Letona y el Dr. Ramón Dávila de la Peña, donando éste último los dos Tomos de la Obra titulada “Las Razas Humanas”, escrita por Federico Ratzel.
En 1895, en tres distintas comunicaciones fechadas los días 19, 21 y 23 de agosto, un documento membretado por la Secretaría del Gobierno del Estado da a conocer el Permiso solicitado por el Dr. Ramón Dávila por dos meses inicialmente y otro por cuatro meses del Síndico 1º del H. Ayuntamiento de Saltillo, y que por así convenir a sus intereses, se nombra al C. Inocencio Rodríguez González para que lo sustituya. A.M.S. P.M. C138, L7. E2.
Otra faceta más de las múltiples actividades del Dr. Ramón Dávila es encontrada en la nota publicada en el Periódico Oficial del mes de agosto de 1895, en la sección dice:
- Edictos de Minas
Ese aviso hace referencia a una mina que “contiene metales plomosos con ley de plata”, denominada “El Aguajito” y que se halla situada en terrenos propiedad del Dr. Ramón Dávila y del Sr. Romualdo Aguirre, en el municipio de Arteaga, Coahuila de Zaragoza, quienes se supone la estuvieron explotando y que ahora el Sr. Jerónimo Siller está solicitando una concesión por diez “pertenencias” para explotarla nuevamente. De este interesante dato se presenta fotocopia del mencionado aviso.
Después de dos años sin noticia del Dr. Dávila, el 15 de diciembre de 1897, en el Periódico Oficial No. 31, se dio a conocer el Decreto No. 753, en el cual, el Gobernador del Estado de Coahuila, don Miguel Cárdenas, menciona que nuestro biografiado es declarado como miembro del “Tribunal de Insaculados” –Acto para elegir alcaldes, regidores u otros oficiales de justicia y de gobierno poniendo en un s**o, bolsa o cántaro ciertas bolillas o cédulas. Es una de las forma de realizar por sorteo la elección ciega de una o más personas para los correspondientes puestos o responsabilidades. En las bolas figuran los nombres de las personas capaces y después de haberlas mezclado bien se saca al azar las necesarias para que los sujetos cuyos nombres figuraban en ellas sirviesen a los empleos o cargos que se trataba de proveer-.
En este caso los miembros llegaron a ser 16 ciudadanos y entre los cuales iban el Dr. Ramón Dávila de la Peña, el señor Evaristo Madero, el señor Francisco Arizpe y Ramos, el Lic. Gabriel Valerio, Remigio Rojo, Miguel Múzquiz Dávila, Rafael Múzquiz, Pablo A. López, Francisco Ayala, Margarito Charles, Julio Zertuche, Lic. Andrés Rodríguez Flores, Estanislao de Hoyos, Crescencio Rodríguez González, Jesús María Lobo y don Leonardo de los Santos.
Mismo acontecer sucede dos años después en 1899, ahora el 23 de diciembre y en el Periódico Oficial No. 42, con el Decreto No. 808, pero ahora con los ciudadanos: Lic. José María Múzquiz, Tomás Berlanga, Guillermo Garza, Margarito Charles, Teodoro Carrillo, Fernando de Cárdenas, Evaristo Madero, Miguel Berlanga, Ramón Múzquiz Castañeda, Trinidad Farías, Pantaleón Rodríguez, Fortunato Santos, Hilario Delgado, Lorenzo González Treviño y Ramón Barreda.
Para el día 30 de octubre de 1902, el Dr. Ramón Dávila, inició la tarea de todo padre, presenciar y participar en el casamiento de su hijo primogénito, su hijo mayor, él, en ese entonces joven Antonio Dávila De la Fuente; enlace efectuado en la Congregación de San Pablo, N.L., con la señorita Rosaura Perales Charles, quienes vivieron en primera instancia en la Hacienda del Pinal Alto, N.L., propiedad de ésta última familia. Siendo éste su mencionado hijo a quien le tocó en suerte conocer una buena parte de la vida del doctor, inclusive, antes, durante y después del capítulo del Hospital Civil, a quien posteriormente acudía en varias ocasiones en atención a la ordenanza militar ya con el grado de Teniente Coronel de Artillería, en la labor o actividad denominada “Inspección o visita a hospitales”. Reproducimos copia de la invitación al enlace mencionado; e igualmente copia de fotografía del también mencionado primogénito, por considerarla de interés histórico.
Seguramente muchas otras de sus actividades no fueron conocidas o se quedaron olvidadas en el ambiente familiar, o bien, en el círculo de sus amistades, entre sus colegas o compañeros de trabajo y pocas las que se lograron rescatar y que se han descrito en estas páginas a las que podemos agregar una última nota y es la publicada en el Periódico Oficial No. 27, de fecha 2 de septiembre de 1903, donde se da a conocer el fallecimiento de la señora María Inés De la Fuente, viuda de Fuente, madre política del Dr. Ramón Dávila y haciendo extensivo el pésame a sus familiares. Para el caso reproducimos fotocopia de la mencionada publicación.
De esta fecha en adelante, no se encuentran datos, al menos como funcionario público, hasta 1907, fecha de su fallecimiento el 22 de julio.
Al igual que en otros casos de familias saltillenses, se decía que el Dr. Ramón Dávila, en cuanto a su vestuario era el apropiado a su profesión; sobrio, de buen gusto y sin ostentación, al igual que lo hacía en su vida privada, salvo en los casos en que ocasionalmente salía al campo para atender actividades relacionadas con la agricultura en sus propiedades rústicas, así mismo usaba sombrero en algunos casos, abrigo o capa en invierno y bastón después de los 60 años de edad, estas eran las consejas que se transmitían entre los familiares de generación en generación.
Así también, dentro de sus actividades cotidianas, tanto como Médico, Director del Ateneo Fuente, Presidente Municipal de Saltillo, ó bien, Director del Hospital Civil, usaba invariablemente aparte de pluma y tintero, un lapicero de puntilla gruesa, retráctil, acabado en oro, rematado con un fino dibujo sobre relieve y pequeñas perlas a manera de adorno y en el extremo superior una argolla para suspenderse con una cadena.
El Hospital Civil siguió funcionando inclusive al fallecimiento del Dr. Ramón Dávila, hasta que el 11 de marzo de 1920, en que con “Carácter Forzoso”, se suscribe un contrato de arrendamiento entre el 5º Regimiento de Infantería del Ejército Nacional y de la Secretaría de Guerra y Marina, para establecer en dicho edificio y terreno libre, el Cuartel Militar, perteneciente a la corporación ya mencionada. (15 de septiembre de 1886-11 de marzo de 1920)
La vida útil del Hospital Civil la podemos describir así:
- 5 de noviembre de 1879 Iniciativa
- Noviembre de 1879 a agosto de 1886 Construcción
- 15 de septiembre de 1886 Inauguración
- De 1886 a 1913 Funcionó como Hospital Civil
- De 1913, 1914 y 1915 Funcionó Mixto, Civil-Militar
- De 1915 a1919 Funcionó como Hospital Civil
- A partir de abril de 1920 Como Cuartel Militar
- A partir de 1930 a la fecha Escuela Primaria “COAHUILA”
Con estos datos, pocos y un tanto escuetos a que se ha hecho mención referente a la vida privada del Doctor Ramón Dávila, además de los de su labor y actividades tanto en el ámbito público, como en el político, social y familiar, nos da una clara idea y definida de toda una existencia de plena entrega, de altruismo, servicio y honorabilidad: Así lo demuestran sus actos.
Su vida se resume en tres palabras…”VIVIR PARA SERVIR”
CRONISTA DE ARTEAGA
Arq. Mario Alberto Monjaráz De León
Villa de Arteaga, Coahuila de Zaragoza
Miércoles 30 de Octubre del año 2024