13/06/2025
La lengua del pájaro carpintero es una de las adaptaciones más asombrosas de la naturaleza. Mucho más larga que su pico, la lengua se extiende de nuevo en el cráneo, envolviéndolo, a veces incluso dando vueltas sobre la parte superior y alrededor de la cuenca del ojo. Esto no es sólo para atrapar insectos enterrados profundamente dentro de la corteza de árbol; es también una pieza vital de anatomía que absorbe el shock. Mientras el pájaro golpea su pico contra la madera a velocidades de hasta 20 veces por segundo, el camino único de la lengua actúa como un cinturón de seguridad biológico, distribuyendo fuerzas de impacto y ayudando a proteger el cerebro de los traumas. Este notable diseño, apoyado por una estructura especializada llamada aparato hioides, permite al pájaro carpintero realizar su implacable picoteo sin sufrir conmociones cerebrales, una hazaña que ningún humano podría igualar desprotegido.
