17/06/2025
HISTORIA DEL SR DE QOYLLORITY
La historia del Señor de Qoyllority comienza hacia el año 1780 en Mahuayani, un pueblo del distrito de Ocongate, en Cusco. Allí vivía el señor Mayta con sus dos hijos. El menor, llamado Marianito, de 12 años, tenía que pastorear el ganado junto a su hermano mayor, de 18 años. Sin embargo, el hermano mayor descuidaba sus deberes, dejando todo el trabajo a Marianito.
Cansado de esta injusticia, Marianito decidió contarle a su padre lo que ocurría. Para evitar encontrarse con su hermano, tomó un camino más largo que cruzaba el nevado Sinak’ara. En el camino se encontró con un niño de piel blanca, desconocido en la zona, que dijo llamarse Manuel. Marianito le contó su problema, y Manuel lo convenció de no seguir hacia su casa, prometiendo ayudarlo con el pastoreo y las demás tareas.
Desde ese día, Manuel y Marianito se hicieron grandes amigos. Pasaban los días conversando, jugando y cumpliendo sus deberes. El ganado comenzó a crecer en número, algo que sorprendía a todos. Un día, un vecino notó que el hermano mayor andaba distraído con una joven del pueblo y no cuidaba el ganado. Al enterarse, el padre de Marianito fue al lugar y se sorprendió al ver que su hijo menor había hecho todo el trabajo solo. Marianito le explicó que Manuel lo ayudaba y le daba pan cada día.
Un día, Manuel apareció con su ropa rota. Marianito quiso ayudarlo y pidió a su padre que le compraran ropa nueva. Manuel le dio un pedazo de su tela para buscar una igual. Al llegar a Cusco, nadie pudo encontrar una tela semejante, ya que era muy fina y solo se usaba para vestir imágenes religiosas. El Obispo Moscoso, al enterarse del caso, envió una comitiva de la Iglesia para investigar.
Cuando llegaron al lugar, vieron a Marianito con Manuel, quien brillaba con una luz muy intensa. Al sentirse descubiertos, Manuel huyó hacia unas rocas. Los religiosos lo siguieron, pero en lugar de encontrar al niño, vieron una cruz de madera y la imagen de Jesucristo sangrando, como en su pasión. Todos se arrodillaron y pidieron perdón. Marianito, al no encontrar a su amigo y creer que lo habían matado, murió del susto y el dolor.
Marianito fue enterrado al pie del peñasco donde ocurrió el milagro, y en su lugar quedó una cruz. Desde entonces se cree que el niño Manuel era Jesucristo, quien se apareció para ayudar a los humildes. Así nació la devoción al Señor de Qoyllority.