
27/05/2025
Hoy nos despedimos del Bosque de los Sauces, en Colca, Cieneguilla.
Donde antes reinaban los eucaliptos de más de 70 años, hoy solo queda el eco del silencio.
Este bosque no solo era un pulmón natural, era hogar de águilas, guardianas del cielo, y aves autóctonas que solo aquí encontraban refugio. Árboles que vieron crecer generaciones, que ofrecían sombra, vida y oxígeno… están siendo talados uno a uno, y con ellos, se van los recuerdos, los cantos, y parte del alma de nuestro valle.
¿Dónde volarán ahora esas aves? ¿Quién protegerá la tierra si ya no quedan raíces?
Colca está perdiendo algo que no volverá.
Y lo más triste es que lo dejamos ir en silencio.
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